07 agosto 2006

Cuando miro el calendario

A tí
por entenderlo todo
sin comprender nada.


A pesar de que lo tengo superado sigo pensando en ella, o en ello, ya que no se muy bien ni siquiera a que me refiero.

Son días especiales en los que uno hace un esfuerzo por recordar con el mayor detalle posible aquellos momentos que compartió.

Días que se prestan a hacerlo, días de permiso en los que todo vale.
Días en los que los excesos nublan tu mente y merman tus ideas.
Días en los que el cansancio se apodera de tí y te invita a que vuelvas a dormir solo.
Días en los que el cóctel de imágenes y sonidos junto a los suspiros que provocan, conforman una peligrosa mezcla que solo puede traer una resaca llena de "si hubiera...".

Mañana el amanecer me traerá otro despertar sin tí pero al caer la noche, cuando cierre los ojos, la mentirosa esperanza volverá a conseguir engañarme y soñaré contigo como cada día, como cada noche.

¿Qué quieres que haga si se me olvidó cómo olvidarte?

PD: La culpa no es mía, es del cansancio que provoca un agotador día de playa, y de la nostalgia aderezada por algún gintonic, un par de copas de möet, la música en una mala copia de Café del Mar en Altea y sentidos recuerdos que se pasean por mi cabeza cuando miro el calendario.

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