30 marzo 2006

Anclado en el recuerdo

"Hay días que no me apetece escribir
incluso entonces lo tengo que decir"


Anclado en el recuerdo
no pasan los días
llegan las arrugas
tiempo perdido
expresión secuestrada
y la vida continúa
con su cuentra atrás
para descansar
no hay paradas
anclado en el recuerdo

29 marzo 2006

Trazos de belleza



De tí solo me quedan trazos de belleza.
El lapiz que te dibuja cada día se hace más fino, el paso del tiempo, el viento y el mar desgastan tu silueta y a pesar que tu sonrisa perdura y que tu mirada conserva su fuerza, el lienzo en el que te observo cada día te pide el divorcio a gritos.


y me pregunto:
¿Qué haré cuando de tí ya no quede nada?
¿Dónde podré recuperar tu retrato?
¿Cómo sabré de que forma encontrarte?
¿Cuándo volveré a tenerte?
¿Acaso te tuve alguna vez?

26 marzo 2006

Hoy

"Porque no quiero que el paso de los años
nos vuelva a convertir en dos extraños"


Hoy no se si intentar construir
una vida perfecta de color de rosa
para que tú tan pequeña y tan hermosa
en ella me puedas sonreir, en ella me invites a vivir

Hoy no se si debo volver a buscarte y encontrarte
para que tu compañía y tu incondicional aliento
me ayuden con la creación de éste mi nuevo invento
una nube de verano donde arroparte, un paraiso donde amarte

Hoy que no buscaba a nadie te ví
entre un mar de gente, durante un instante
pero no he querido pararte ni siquiera saludarte
porque ¿qué más eres además de un frío escaparate?

Hoy me encuentro sin nada, sin casi nada
Hoy paso de ser encantador de serpientes a serpiente encantada
Hoy vuelvo a casa con el único equipaje de una maleta vacía
Hoy al fin he decidido dejar de subirme en trenes sin origen ni destino

23 marzo 2006

Primavera en El Retiro...



"Fue doloroso el tan lejos pero tan cerca,
que triste es el tan cerca pero tan lejos"

Porque las ramas de los almendros en flor que asoman por encima de las vallas del Retiro sean el presagio de la superación de las barreras que nos encontramos cada día, de los obstáculos que nos hacen tropezar en cada esquina y de las despedidas estivales que traen consigo desencuentros otoñales.

Gracias primavera, por mostrarme durante un ratito y por última vez, en el día de puesta de largo, la más hermosa flor de toda tu colección.

El día de las dos treguas

Y en la noche del día que se anuncio la esperada tregua para la paz, llegó la tregua para la amistad.
Todo es circunstancial, lo importante es saber acondicionar nuestras vidas para que estas circunstancias sean favorables. La opción fácil consiste en confiar en el azar pero no suele funcionar.
Al menos me he dado cuenta que puedo hablar de un tema que nos trajo a más de uno de cabeza por un tiempo, y lo he hecho todo lo que he podido y un poco más, quizás hasta me haya pasado un poquito pero bueno, la terapia de choque creo que ha sido positiva y prefiero parecer un poco pesado a dejar alguna duda en mi últimamente perezosa imaginación.
Las aguas vuelven a su cauce y ya no quedan preguntas en el aire. Que me hubiera gustado resolver esto de otra forma es evidente, pero el fin una vez más justifica los medios.
Y la más positiva de todas las conclusiones es que me alegro que después de todo, por complicado que haya sido hacer de ésto una amistad más, por más puntos que haya podido ir acumumlando para que esto sucediese. Entre agosto y noviembre pasó una eternidad, entre noviembre y marzo tan solo media y de ahora en adelante creo que los días volverán a tener su duración normal.
Y que se vayan a dormir de nuevo mis sentidos es lo que probablemente mejor me venga ahora que viene la época de cambios que hace no tanto desee y que al fin he conseguido.
Lo que no puedo evitar es ser tan sensible a la belleza, por mucho que cierre los ojos, por más que me tape los oidos. Afortunadamente ésta se encuentra en todos lados, solo hay que prestar un poquito de atención y estar escuchando la canción adecuada. Cuando lo he necesitado, este truco me ha funcionado. En cada esquina, en cada semáforo, detrás de cualquier barra, en la biblioteca, en clase, en el trabajo. Obsérvala pero no la mires, escribe tu guión pero no la hagas partícipe. Poco arriesgado pero efectivo, de vez en cuando un empate sabe a victoria y es suficiente para logar un objetivo.
Me quedo sin batería... A intentar dormir (maldito cortado sin descafeinar).

22 marzo 2006

Con que poco...

Hoy es uno de los días en los que me alegro de formar parte de aquellos que con un poco lo tienen casi todo.
Que fácil es fabricar un buen momento y que difícil nos lo ponemos casi siempre.
Por las amistades que se niegan a envejecer, nos quitan años y traen consigo sentidos recuerdos en su reencuentro.
Salud.

20 marzo 2006

Atrás quedaron



A pesar que soñar es barato, a veces sale caro.

Atrás quedaron los sueños que poblaron mis noches sin dormir, los viajes a tu lado sin salir de casa, las canciones que vistieron con colores mis más ingenuas ilusiones y tantas otras cosas.
En un recuerdo quedó el suspiro que cada madrugada dejaba salir de mi cuerpo cuando te imaginaba a media luz, sentada frente a mí compartiendo mesa en algún restaurante de cualquier lugar, sin prisas, hablando y riendo.
En alguna parte debe descansar toda la inspiración que algún día me desbordó, la misma que me hizo volver a poner mis manos sobre un piano, escribir dos canciones, ver en cada esquina una fotografía y adornar cada situación con una melodía...
Ahora que hago puenting sin cuerdas solo me queda disfrutar de la caída libre mientras dure.
La caja fuerte vuelve a ser cerrada, como cada cierto tiempo y una vez más para guardar cosas que no creo que pueda volver a sacar.
Se acerca otra noche sin dormir pero esta vez vacía, no hay nada que lamentar ni tampoco que celebrar.
Y después de la primavera llegará otro verano, y la caja jamás se llenará.
Es tiempo de atracar el barco que no ha dejado de surcar estrellas buscando tu nombre en cada una de ellas. El marinero y su nave se toman unas merecidas vacaciones en el único puerto que no tiene muelles, pantalanes ni amores.
Esta noche solo quiero descansar, la única compañía será la de una almohada anónima.

19 marzo 2006

7th round and Knock-Out


El combate fue sufrido pero salimos victoriosos.
Hoy, diez días después, todavía no he conseguido acostumbrarme a mi nueva situación. Días de papeleo, cambio de hábitos y puesta en marcha de nuevos proyectos, que aunque madurados durante tiempo atrás, ahora es cuando hay que enfrentarse a ellos.
No se puede decir que las fuerzas ahora sean las mayores y mi estado de ánimo boyante pero esto es algo que sabía que tendría que pasar... Cuestión de tiempo.

Esta semana me vendrá bien el cambio de aires, la verdad que a día de hoy no me apetece nada pasar una semana entera en Madrid, la primera mitad ocupando el cuarto libre de mi primo y la otra mitad en un hotel celebrando la despedida de soltero de uno de mis amigos del alma.

Volviendo al tema que nos ocupaba, el de la particular pelea por salir de mi trabajo de la mejor manera posible, aquel lunes que os cité las cosas no salieron del todo bien. Por la mañana, se me comunicó que durante ese día sería dado de baja en las condiciones que yo quería (Despido improcedente)... Las horas fueron pasando y mi paciencia se fue agotando, sobre mediodía pregunté si se sabía lo que pasaba conmigo pero "Todavía no tengo el Ok por correo electrónico, está reunido el comité de dirección en Valencia y deben estar ocupados". Efectivamente, estaban ocupados y qye casualidad, tratando mi situación. No entiendo porque tiene que trascender tanto un tema así, mi postura era clara, entendía que no había que darle más vueltas. El último mes ha sido agotador para mi física y sobre todo mentalmente y es que, cuando uno ya tiene una decisión como ésta tomada, es difícil continuar con el día a día como si no sucediese nada. El día terminó y la postura oficial de las altas esferas era que uno de los socios no estaba de acuerdo con el despido alegando que desde el día que no estuviera con ellos supondría una amenaza para los intereses de la empresa y que de momento para intentar llegar a algo debería firmar un documento comprometiéndome a volver en ciertas condiciones una vez pasado este tiempo. Evidentemente no iba a firmar algo que supone una vinculación dentro de cinco meses. Nadie es dueño de su destino, y sobre todo a medio plazo. Ésta fue mi explicación y parece que la comprendieron.

El siguiente día, marte, iba a ser mi último día como trabajador en la empresa. En cuanto llegó el director general a la oficina entré en su despacho,y fui directo, "No quiero hacerte perder el tiempo y no quiero perder el mío, además no dispongo de él para poder arreglar esto tranquilamente. ¿Qué problema hubo ayer conmigo?" Después de una conversación de no más de diez minutos, no dimos un apretón de manos y dio la orden para ser despedido. El nos volveremos a ver fueron nuestras últimas palabras. A finales de julio se supone que comienza mi segunda etapa con ellos. Ese es el tiempo que tengo para darle forma a mi proyecto personal.
Perdón por el retraso y más que nunca por la redacción. Como decía estoy muy cansado, espero que solo sean los efectos secundarios...

02 marzo 2006

y sigue... y sigue...


Sixth round...

Después de unos cuantos viajes, jornadas de horarios imposibles, ahora sies y ahora noes, te vas, no te vas, te dejo que te vayas, te "pago el paro" o no te lo pago llega el día crucial. Último día para presentar mi tarjeta de demandante de empleo en la Cámara y formalizar mi matrícula en el flamante Máster en comercio internacional en La Sorbona de París. Pero, vaya por Dios, ahora resulta que no nos habíamos entendido en los términos del acuerdo y míster T. interpretaba que daba mi baja voluntaria: "unos mesecitos a vivir de papá otra vez", decía... Nada más lejos de la realidad. Mi mal cálculo en el traspaso de fondos a mi cuenta vivienda me había dejado la cuenta corriente más seca que la mojama con lo cual ¿de qué iba a vivir yo los próximos cinco meses en el más absoluto retiro de toda actividad laboral? ejem ejem...
Esta tarde cita con mi abogado, bueno mío desde hoy, antes no gastaba de eso. Barajando las posibles causas de despido, de todas la más aseptica es la que contempla el despido improcedente en la cual tú no cobras la indemnización a cambio de "el favor" y todos contentos pero resulta que míster T. no quiere que el pájaro vuele del nido, quiere formar parte de la nueva aventura. Lo que míster T. no sabe es que yo con el no iría ni a la vuelta de la esquina.

Intentado resumir la situación (cosa nada fácil) tenemos lo siguiente:

- Mister T. me pide que redacte un documento en la que se establece una declaración de intenciones por mi parte de participar en una nueva empresa al 45%, el 55% restante, es decir el control, lo tendría él.

- Mi abogado dice que no firme nada.

- Míster T. es cabezón y no va a aceptar un despido a cambio de nada porque él "no me va a pagar el paro", perdonadme por repetirme pero es que esa expresión creo que debe pasar a la antología de la historia de los despidos.

- Aquí un servidor, discípulo rebotado del anterior y por tanto también cabezón, se empeña en salir cobrando paro, los fines os los contaré en una próxima entrega.

- Mañana le enseñaré un papelito con mis crueles intenciones, dicho papel irá exento de mi firma y huellas dactilares.

- Si no me pide que lo firme le daré un beso y un abrazo, me dará el finiquito, soltaré una lagrimita y le diré que nos volveremos a ver.

- Si me pide que lo firme, le diré que mi abogado, que cobra a 100 euros la consulta y por ello supongo que sabe mucho del tema no me deja firmar, y que dice que si lo hago en lugar de 100 euros me cobrará 200.

- Si se da este último caso, posiblemente Míster T. se ponga rojo y después morado, yo me intentaré quedar impasible, cuando él vomite un par de barbaridades le diré "Míster T., querido maestro hay muchas formas de que yo salga cobrando de aquí. Seamos sensatos y prediquemos con el ejemplo de la paz y la concordia". En el caso de que siga sin aceptar, le diré que era mi última oportunidad "snifff" de hacer tan presitgioso Máster, no se si podré superarlo...

- Supongo que este último detalle tan sutil será suficiente para que Míster T. caiga en la cuenta de lo que supone, esto de tener médicos en la familia puede empezar a dar su fruto. Espero que llegando a este extremo comprenda la diferencia entre "pagar el paro" y "correr con los gastos de la baja por depresión" que contrajo este pobre muchachito que intentó estudiar y su jefe le negó el finiquito.

Os convoco al lunes por la tarde en el capítulo final, creedme que se pasa mal.