19 marzo 2006

7th round and Knock-Out


El combate fue sufrido pero salimos victoriosos.
Hoy, diez días después, todavía no he conseguido acostumbrarme a mi nueva situación. Días de papeleo, cambio de hábitos y puesta en marcha de nuevos proyectos, que aunque madurados durante tiempo atrás, ahora es cuando hay que enfrentarse a ellos.
No se puede decir que las fuerzas ahora sean las mayores y mi estado de ánimo boyante pero esto es algo que sabía que tendría que pasar... Cuestión de tiempo.

Esta semana me vendrá bien el cambio de aires, la verdad que a día de hoy no me apetece nada pasar una semana entera en Madrid, la primera mitad ocupando el cuarto libre de mi primo y la otra mitad en un hotel celebrando la despedida de soltero de uno de mis amigos del alma.

Volviendo al tema que nos ocupaba, el de la particular pelea por salir de mi trabajo de la mejor manera posible, aquel lunes que os cité las cosas no salieron del todo bien. Por la mañana, se me comunicó que durante ese día sería dado de baja en las condiciones que yo quería (Despido improcedente)... Las horas fueron pasando y mi paciencia se fue agotando, sobre mediodía pregunté si se sabía lo que pasaba conmigo pero "Todavía no tengo el Ok por correo electrónico, está reunido el comité de dirección en Valencia y deben estar ocupados". Efectivamente, estaban ocupados y qye casualidad, tratando mi situación. No entiendo porque tiene que trascender tanto un tema así, mi postura era clara, entendía que no había que darle más vueltas. El último mes ha sido agotador para mi física y sobre todo mentalmente y es que, cuando uno ya tiene una decisión como ésta tomada, es difícil continuar con el día a día como si no sucediese nada. El día terminó y la postura oficial de las altas esferas era que uno de los socios no estaba de acuerdo con el despido alegando que desde el día que no estuviera con ellos supondría una amenaza para los intereses de la empresa y que de momento para intentar llegar a algo debería firmar un documento comprometiéndome a volver en ciertas condiciones una vez pasado este tiempo. Evidentemente no iba a firmar algo que supone una vinculación dentro de cinco meses. Nadie es dueño de su destino, y sobre todo a medio plazo. Ésta fue mi explicación y parece que la comprendieron.

El siguiente día, marte, iba a ser mi último día como trabajador en la empresa. En cuanto llegó el director general a la oficina entré en su despacho,y fui directo, "No quiero hacerte perder el tiempo y no quiero perder el mío, además no dispongo de él para poder arreglar esto tranquilamente. ¿Qué problema hubo ayer conmigo?" Después de una conversación de no más de diez minutos, no dimos un apretón de manos y dio la orden para ser despedido. El nos volveremos a ver fueron nuestras últimas palabras. A finales de julio se supone que comienza mi segunda etapa con ellos. Ese es el tiempo que tengo para darle forma a mi proyecto personal.
Perdón por el retraso y más que nunca por la redacción. Como decía estoy muy cansado, espero que solo sean los efectos secundarios...

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